Episodio nº2: Theranos, el unicornio caído
Cómo una prometedora start up estafó a Silicon Valley
Theranos y la gota mágica de sangre 🩸
Esta es la trepidante y dramática historia de Theranos, una empresa de tecnología sanitaria nacida en el corazón de Silicon Valley que sorprendió al mundo con su revolucionaria propuesta.
Esta start up prometía que era capaz de detectar múltiples enfermedades mediante el análisis de una sola gota de sangre en sus ingeniosas y compactas máquinas de diagnóstico. Una promesa en torno a la cual se creó una gran expectativa que acabó resultando ser una gran estafa.
Toda historia tiene un comienzo.
El origen y la fundación de Theranos
Elizabeth Holmes, la protagonista de esta historia, era una soñadora muchacha de familia acomodada. Su padre, Christian Holmes IV, trabajaba en ENRON1, una empresa energética que quebró por un escándalo financiero en 2001. Elizabeth, impactada por este hecho, se juró a sí misma que desarrollaría una tecnología que le diera fama y popularidad, creando algo innovador que fuera revolucionario.
Las fuentes de inspiración
Elizabeth tuvo dos fuentes de inspiración durante su adolescencia: Steve Jobs, fundador de Apple, al que admiraba e idolatraba y Chistian R. Holmes, su tatarabuelo, que fue un inventor, ingeniero y cirujano muy reputado en su época y del cual leyó su biografía.
Una estudiante brillante en Stanford 🎓
El esfuerzo y tesón de Elizabeth en sus años de instituto la permitieron entrar en Stanford, una de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos, donde se matriculó en ingeniería química. Durante su estancia obtuvo numerosas becas y pudo acceder a unas prácticas en el Instituto del Genoma de Singapur, en el que trabajó en técnicas de diagnóstico del coronavirus SARS Co-V.
En Singapur surgió su inspiración para desarrollar una máquina de análisis que mediante una sola gota de sangre, similar a la que se utilizaba para los test de glucosa, diagnosticaría cientos de enfermedades. Su atávico miedo a las agujas fue el principal detonante de esta idea.
El mentor
A su regreso a Stanford, en 2003, Elizabeth desarrolló su primer prototipo de dispositivo y se lo presentó a su profesor Channing Robertson. La patente consistía en un dispositivo portátil para monitorear la sangre que fuera capaz de administrar un medicamento ajustando la dosis. El profesor Robertson quedó tan sorprendido que apostó por ella, convirtiéndose desde entonces en su mentor y principal valedor.
El nacimiento de Theranos 💼
A finales de 2003, Holmes abandonó la carrera, al igual que hizo su admirado Steve Jobs, y fundó Theranos acompañada de su mentor, el profesor Robertson.
“Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”
Esta frase pronunciada por el Maestro Yoda de Star Wars fue un lema motivacional que Elizabeth llevó al extremo en Theranos desde su fundación, tanto, que más adelante lo estampó en la pared de la recepción de la sede de la compañía.
La máquina de diagnóstico Edison 🔬
Todo lo que rodeaba Theranos tenía que ser “un gran invento”, por eso su máquina de diagnóstico fue bautizada como Edison.
La máquina Edison funcionaba introduciendo una cápsula que contenía una gota de sangre extraída del paciente mediante un simple pinchazo en uno de sus dedos.
El pequeño contenedor o microcápsula donde se almacenaba la gota de sangre también fue patentado por Theranos que lo registró con el nombre Nanotainer.
El auge de Theranos 🚀
En 2006 a Theranos le llegó su primera gran oportunidad de financiación. La compañía tenía que presentar sus prototipos a la farmacéutica Novartis en Suiza pero horas antes de la demostración las máquinas fallaron. A pesar de este fatídico acontecimiento, Elizabeth y su equipo falsearon la demo y así se aseguraron la financiación.
La popularidad de Theranos fue subiendo, lo que la permitió levantar capital en sucesivas rondas de financiación.
Un compañero de viaje peculiar
En 2009 un personaje peculiar, que ya se había cruzado antes en la vida de Elizabeth, fue nombrado Director de Operaciones de Theranos. Ramesh Balwani2, conocido como Sunny, acompañaría desde entonces a Elizabeth en su viaje hacia lo desconocido.
Este oscuro individuo se convirtió en la mano derecha y confidente de Elizabeth. Más tarde se convirtieron en amantes y compartieron casa.
El nacimiento de un nuevo unicornio
Corría el año 2010 cuando Theranos se convirtió en un unicornio por primera vez.
Una empresa unicornio, en el argot de Silicon Valley, es una empresa no cotizada que alcanza una valoración superior a 1 billón3 de dólares.
La empresa tenía un futuro muy prometedor por delante y su socia fundadora emergía como una figura rutilante en el mundo de los negocios.
Sede en Silicon Valley
Finalmente, debido al éxito de Theranos en las rondas de financiación, la empresa se trasladó a Silicon Valley alquilando una sede con oficinas y laboratorios que costaba más de 1 millón de dólares al mes.
La colaboración con Walgreens Boots Alliance
En el año 2013 Theranos cerró un acuerdo de colaboración con la cadena de farmacias Walgreens Boots Alliance, una histórica empresa que cotizaba en el índice Dow Jones. Esta asociación consistió en que Walgreens ofrecería los test de Theranos en sus establecimientos.
Elizabeth Holmes es portada de Forbes
En el año 2014 Elizabeth Holmes fue portada de una edición especial de Forbes4. En ese momento su compañía alcanzó su más alta cota de valoración, 9.000 millones de dólares, en los mercados de capital privado. El patrimonio personal de Holmes se cifraba en más de 3.500 millones de dólares.
La penetrante mirada de Holmes, transmitiendo confianza y seguridad en sí misma mientras sostenía una microcápsula con una gota de sangre no pasó desapercibida para los obnubilados inversores ávidos de beneficios.
La fama había llegado por la puerta grande y Elizabeth Holmes era la mujer joven más rica hecha a sí misma. Sin embargo había un gran problema: su invento no funcionaba… pero el mundo no lo sabía.
Muchos inversores y famosos habían caído atrapados en la red de Theranos. Personajes de la talla de Bill Clinton, Henry Kissinger o Rupert Murdoch apoyaron a Holmes o bien invirtieron en Theranos.
Primeras sospechas de estafa 🚨
Hasta 2013 se supo muy poco de la tecnología de Theranos. No había publicaciones ni documentación científica que sustentara el negocio. Todo era oscurantismo y secretismo en torno a Elizabeth y sus más allegados. Aún así, la fiesta continuaba.
Las mentiras de Theranos
Realmente toda esta historia no deja de ser una patada al balón hacia delante desde el momento en que se produjeron los primeros fallos en las máquinas Edison. Una espiral de fango y mentiras permanentes mantenían con vida el sueño alocado de una joven ambiciosa.
Primeras investigaciones
En 2015, el periodista John Carreyrou de The Wall Street Journal comenzó a investigar a raíz de un estudio publicado por Eleftherios Diamandis, un bioquímico que sospechaba del fraude detrás de Theranos.
Cuando alguien visitaba los laboratorios de Theranos se ejecutaba una gran obra de teatro. Se hacía creer a los visitantes que la muestra de sangre que les tomaban a modo de demostración se introducía en la máquina Edison. Sin embargo, mientras se les mostraban las instalaciones como maniobra de distracción, un empleado de Theranos iba corriendo con la muestra al laboratorio para someterla a análisis con máquinas convencionales. Esta escenificación era digna de las más brillantes mentes estafadoras.
Sunny Balwani orquestaba toda esta farsa y obligaba a firmar contratos de confidencialidad a todos los empleados de Theranos para cubrir el fraude.
La revelación del fraude
Tyler Schultz, un ex-empleado de Theranos fue el primero en aportar evidencias de fraude.
Tyler era un joven inquieto y con ganas de aprender que entró como becario en la compañía en 2013. El chico además era nieto del director de la empresa, el ex-secretario de estado George P. Shultz, un político muy influyente por entonces.
Tyler vio como Theranos utilizaba entre bambalinas máquinas de diagnóstico convencionales para los análisis de sangre. Una farsa que llevaba ejecutándose varios años. El chico, recurrió a su influyente abuelo para contarle su descubrimiento y sus sospechas de fraude. Sin embargo, su abuelo no le creyó. El viejo Schultz estaba cegado por la hipnotizante personalidad de Elizabeth.
Tyler, harto de las mentiras y los ardides de Elizabeth y sus más estrechos colaboradores, denunció la situación dando el soplo al periodista Carreyrou, que ya estaba tras la pista.
La caída de Theranos
John Carreyrou no lo tuvo fácil a la hora de denunciar a Theranos. La maquinaria propagandística y los poderosos contactos de Holmes y de Balwani se activaron para presionar al periodista con amenazas y descrédito.
A pesar de las trabas, John Carreyrou publicó un artículo en The Wall Street Journal sobre el fraude y la corrupción continuada de Theranos.
En este punto, comenzó la caída del unicornio hacia los infiernos.
El cese de actividad y el cierre
En 2016 la CMS, la agencia federal del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Estados Unidos, visitó los laboratorios de Theranos para verificar el fraude. En ese momento la agencia obligó al cese inminente de la actividad.
En 2018, el cierre de la empresa fue definitivo.
El juicio y la sentencia 👨⚖️
Tras años de investigación judicial, en enero de 2022 se declaró a Elizabeth Holmes culpable de fraude y conspiración enfrentando una pena de 20 años de cárcel, aunque finalmente fue condenada a 11 años.
Su compañero y también amante, Sunny Balwani, no tuvo mejor suerte siendo condenado a 13 años de cárcel por varios delitos cometidos.
El impacto social de esta trama fue que Theranos, encabezados por Elizabeth y Sunny, llegó a estafar más de 700 millones de dólares a inversores y puso en riesgo la vida de muchos pacientes.
El mercado de capital riesgo 💵
Dentro de los mercados de capitales existe un mercado de capital privado donde las participaciones de las compañías no cotizadas se negocian.
A diferencia de los mercados de acciones y de bonos donde el precio es público y transparente, en el mercado de capital privado las valoraciones de las empresas son estimaciones hechas a partir de una información asimétrica y en ocasiones escasa.
En el caso que nos ocupa, Theranos, tras su fundación, fue captando fondos en sucesivas rondas de financiación hasta que se convirtió primero en un unicornio para luego, en su máximo apogeo, alcanzar los 9 billones de dólares de valoración.
Aquí hagamos una pausa. Típicamente, todas las start up tecnológicas en este punto álgido o bien son adquiridas por compañías más grandes o bien salen a bolsa. En el caso de Theranos ninguna de las dos situaciones pudo darse porque la mierda empezó a brotar a chorros.
Con la llegada de las primeras demandas, las dudas surgieron y los inversores se pusieron nerviosos. El colapso duró varios años hasta que la empresa fue finalmente liquidada.
La oscura personalidad de Elizabeth Holmes 🦹♀️
El éxito y posterior caída de Theranos no pueden entenderse sin comprender en profundidad la personalidad de su CEO y fundadora, Elizabeth Holmes.
Holmes mostraba en público una personalidad fascinante y compleja llena de matices. Sin embargo, con el tiempo, aparecieron otros aspectos más turbios y oscuros.
Carisma y persuasión
Holmes cautivaba a la gente con su visión y entusiasmo y con su discurso convincente atrajo a importantes inversores y aliados a su causa.
Su presencia era imponente. Normalmente vestía de negro, con jersey de cuello alto imitando a su idolatrado Steve Jobs.
En sus discursos impostaba una voz más grave que la que tenía por naturaleza, ya que según algunos estudios las mujeres con voz más grave resultaban más convincentes en el mundo de los negocios.
Ambición desmedida
Desde joven, Elizabeth mostró una ambición desbordante por cambiar el mundo y dejar una huella imborrable.
Esta determinación la llevó a fundar Theranos y a perseguir una idea revolucionaria, aunque luego se mostraran fallos en su ejecución. Su ambición era ser famosa y rica. Quizá ver la desolación de su padre cuando quebró ENRON determinó sus objetivos.
Inflexibilidad
Holmes era una persona muy enfocada en sus objetivos y mostraba una gran resistencia al cambio. Esta inflexibilidad la llevó a aferrarse a su visión original, incluso cuando surgieron evidencias de que la tecnología de Theranos no funcionaba como se había prometido.
Autoconfianza
La confianza en sí misma era otra característica distintiva de Holmes. Creía firmemente en su capacidad para lograr el éxito y no dudaba en defender su visión ante cualquier crítica a pesar de los fracasos en las pruebas y exhibiciones de sus máquinas de diagnóstico.
Tendencia a la idealización y a la idolatría
Algunos analistas sugieren que Holmes tenía una tendencia a idealizar su propia imagen y a crear una narrativa sobre sí misma como una visionaria.
En el siguiente clip de vídeo se puede apreciar la voz impostada de Holmes, uno de sus rasgos más llamativos e inquietantes.
Todo el mundo tiene un secreto…
Periodista: “Pensamos que sería interesante preguntarte sobre… ¿Qué es lo más seguro para ti que pasará en el año 2025?”
Holmes: “Más gente tendrá acceso a su propia información de salud.”
Periodista: “¿Con qué sueñas en el año 2025?”
Holmes: “Con que menos gente tengan que decir adiós demasiado pronto a las personas a las que aman.”
Periodista: “Eso es genial. ¿Puedes contarnos un secreto?”
Holmes: [Largo silencio] “Yo no tengo muchos secretos. Yo…”
Elizabeth siempre tuvo un secreto…
Su personaje, su historia y su empresa eran una gran mentira.
Relatos de esta fascinante historia
La televisión y la literatura también han querido contribuir a la difusión de esta historia.
La serie “The Dropout” 🎞️
No puedo dejar de recomendar la miniserie de 8 capítulos de Disney Plus titulada “The Dropout” donde se desgranan todos los detalles de este fascinante caso y se entremezclan los aspectos de la vida privada de Elizabeth Holmes con su proyección pública.
Pasen, vean y disfruten…
El libro “Bad Blood” 📖
El periodista que destapó el caso, John Carreyrou, escribió un libro titulado, con cierta sorna, “Bad Blood” (del cual existe también la versión en castellano) donde relata todos los detalles de sus pesquisas.
Nota final ✒️
Theranos, el unicornio caído de Silicon Valley, es la historia de una ambición sin límites que acabó en desastre. Es la historia de Elizabeth Holmes, una mujer rubia que miraba fijamente sin parpadear, que impostaba una voz grave y que vestía al estilo de Steve Jobs. Algunos expertos han señalado indicios de una personalidad narcisista exacerbada.
En este artículo he pretendido resumir algunos de los aspectos más curiosos y destacados de esta historia real. El resto de detalles quedan sin revelar para que el lector que quiera profundizar lo haga libremente.
Gracias por leer el segundo episodio de la serie “Historias del mercado”.
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ENRON fue una empresa energética que quebró en 2001 por el fraude continuado de su directiva, dejando a sus más de 21.000 empleados sin trabajo ni plan de pensiones
Sunny Balwani es un personaje que se cruzó en la vida de Elizabeth cuando ella tenía solo 18 años y estaba realizando una estancia en China para aprender el idioma. Sunny, casi 20 años mayor que Elizabeth, tuvo era empresario y tuvo la habilidad de vender su empresa de software por 40 millones de dólares antes del estallido de la burbuja puntocom.
Un billón americano equivale a 1.000 millones mientras que un billón europeo es un millón de millones. En el artículo la palabra billón se refiere al billón americano o billion.
Elizabeth Holmes ocupaba el puesto 110º de las personas más ricas de Estados Unidos cuando fue portada de la revista Forbes.